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A mí me da la sensación que en clases hay los mismo grupos desde el primer día y rara vez varían, puedes probas en otros ámbitos o entablar otro tipo de conversaciones (pero aunque quedéis por ahí para tomar algo, no pienses que ya sois amigos, hay que distinguir amigos de compañeros con los que te vas de cañas).
Por si acaso te interesara, hay un libro que es más viejo que el mear, pero que fue todo un éxito de ventas en su tiempo: "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie.
Probablemente a día de hoy ya estará bastante desfasado, pero creo que algunas de las claves en él todavía son aplicables, porque se trata de las relaciones con los demás, y en eso no hemos cambiado gran cosa.
Habrá otros más recientes de otros autores, seguro, pero los desconozco y, la verdad, tampoco tengo mucho interés, porque tengo otras prioridades.
Mira a ver si éste, que además es ameno, te lo puedes descargar de algún sitio. O quizás te sea suficiente un resumen, que también lo encuentras fácilmente si buscas en Google.
La soledad es una pandemia enorme, que no tiene pinta de mejorar. Está detrás de muchos otros males en la sociedad.
Yo no entiendo cual es la necesidad de tener amigos sí o sí, con la de cosas que hay para entretenerse
Piensa que el lugar donde uno estudia solo tiene como nexo que os queréis formar en algo en concreto, o depende de la edad que tengas, quizá solo van a clase porque les toca. En alguna actividad de ocio la gente es más propensa a socializar, cuando hables con alguien y te de un dato sobre algo, hazle dos preguntas personales relacionadas con ello. Funciona mejor de lo que parece.
No intentes complacer a los demás, explora que te gusta a ti y busca gente con gustos similares
Aprende a estar solay no necesitar a nadie. Es como mejor me ha ido, solo entonces hice las mejores y más duraderas amistades.
#4 #4 violativo dijo: Yo no entiendo cual es la necesidad de tener amigos sí o sí, con la de cosas que hay para entretenerse@violativo Es que a ti no te aguanta nadie ni te aguantas ni tú mismo, así estás. Fijo que eres el niño del chiste al que su madre en vez de darle el pecho, le dio la espalda y así saliste de amargado.
Y por qué perder el tiempo en gente que no se fija en ti? Tu mejor compañía eres tú. No busques amigos ni te obsesiones con el tema. Cuando te centres en otros asuntos, los amigos vendrán solos y de la manera más inesperada.
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