#1 por mrsenvidia
28 may 2017, 02:28

Hay personas que temen embarcarse en la inquietud que supone dejar de tener la razón en algo que creías controlar o saber. En realidad, esto nos pasa a todos pero algunos son capaces de delirar con tal de no enfrentarse a la más nimia duda que desafíe el orden "natural" de las cosas en vez de afrontar otras realidades que no sean la suya.
Mi consejo es que evites perder energía con gente que ya sabes que va a actuar así. Si tienen miedo de pensar es por algo. Para mí, esto resume muy bien el espectro político español. Una retórica muy pulida pero ninguna proposición original. Dinosaurios mamelucos y payasos populistas.

#2 por eljuicio
28 may 2017, 02:31

Acabas de describir mi drama con las feministas, y demás organizaciones pseudo-modernistas.

#3 por mrsenvidia
28 may 2017, 02:43

#2 #2 eljuicio dijo: Acabas de describir mi drama con las feministas, y demás organizaciones pseudo-modernistas.Depende del grado de fanatismo. Yo sí he visto cambios de mentalidad en muchas chicas "feministas" a base de diálogo. El problema es lo que he mencionado antes. Si el grado de obsesión/gilipollez es tan grande como para que parte de su vida gire entorno al culto de una idea cuyas críticas, por muy objetivas que puedan ser, deban ser completamente anuladas... No hay nada que alguien que no sea ella pueda hacer.
Es como admitir que han fracasado o cometido un error garrafal. El orgullo les va a impedir reconocer nada, pues los domina por completo.

#4 por psigma
28 may 2017, 02:47

14 años.

#5 por er_banana
29 may 2017, 01:22

¿Y vienes aquí para que te apoyemos emocionalmente?

#6 por shitenko
29 may 2017, 10:51

Un hombre muy sabio me dijo que cuando el diálogo falla, hay tres formas de "salirte con la tuya":
- Te mostraré mi indiferencia porque no merece la pena hablar contigo.
- Me has ofendido. Voy a atacarte de forma violenta (ya sea física o verbalmente) para que veas que voy en serio.
- Mira cuánta lástima doy. Me has hecho daño, has herido un sentimiento que trasciende esta conversación.
Cuando ve que no vas a entrar al trapo en ninguna de esas formas de control, la otra persona "se desarma" y no le queda otra que mostrarse como es.
Hay quien huirá, otros se quedarán y escucharán sin más. Otros seguirán defendiendo sus ideales, esta vez de forma razonada.
Incluso hay quien, eventualmente abraza nuevas ideas.