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Tener un gato
Nunca me habían gustado los gatos, de hecho era más fanático y taliban de los perros, no obstante, al pobre lo encontré abandonado y bueno, me decía a mi mismo "mañana a la protectora, mañana a la protectora", mis cojones morenos, al final no pude resistirme y se quedó conmigo.
#3 #3 lascaracolas dijo: Tener un gato
Nunca me habían gustado los gatos, de hecho era más fanático y taliban de los perros, no obstante, al pobre lo encontré abandonado y bueno, me decía a mi mismo "mañana a la protectora, mañana a la protectora", mis cojones morenos, al final no pude resistirme y se quedó conmigo.@lascaracolas
Enhorabuena, has adoptado un ser maravilloso.
A mí, cuando me dicen que no les gustan los gatos porque son traicioneros siempre contesto con una célebre frase: "Eso es porque todavía no conoces a los humanos" XD
En mi caso, madrugar por voluntad propia. Nunca creí que fuera capaz ni que pudiera ser feliz madrugando.
Ser yo quien riñe a mi madre por no limpiar bien o no limpiar, cuando era ella quien se pasó parte de infancia y adolescencia castigádome y zurrándome por eso.
Arreglarme con cuidado y maquillarme cuando salgo.
Yo de adolescente he sido siempre de vaqueros y ropa cómoda, lo de pasarme horas en el baño preparándome para salir crei que eso jamas iria conmigo . Pero la edad te cambia,supongo.
Pues igual que tú, haberme vuelto más pasota cuando alguien quiere pagar conmigo sus frustraciones y más paciente conmigo misma cuando me equivoco. Ah! Y encontrar placer en cultivar plantas, que hace un tiempo me parecía aburridísimo.
Coincido con #2 #2 pettitsuisse dijo: Arreglarme con cuidado y maquillarme cuando salgo.
Yo de adolescente he sido siempre de vaqueros y ropa cómoda, lo de pasarme horas en el baño preparándome para salir crei que eso jamas iria conmigo . Pero la edad te cambia,supongo.@pettitsuisse. Me pasé toda la adolescencia y parte de la veintena en pantalones negros y chaquetas militares enormes, escondiendo la cara detrás del pelo y de mis enormes gafas. Ahora tengo un guardarropa cuidadosamente estudiado y suficiente maquillaje para mis próximas seis vidas, y jugar con mi propia imagen es uno de mis grandes hobbies.
También el hecho de amar el ejercicio. De niña fue una obligación y de adolescente una obligación autoimpuesta. Luego descubrí el placer de hacer ejercicio porque tienes ganas y lo demás es historia.
#2 #2 pettitsuisse dijo: Arreglarme con cuidado y maquillarme cuando salgo.
Yo de adolescente he sido siempre de vaqueros y ropa cómoda, lo de pasarme horas en el baño preparándome para salir crei que eso jamas iria conmigo . Pero la edad te cambia,supongo.a mi me pasa justo lo contrario. Antes era un poco "diva" y durante la adolescencia y gran parte de la adultez siempre iba divina de la muerte a todas partes y nunca pensé que podría salir a la calle sin maquillar. Ahora salgo en chándal, sin maquillaje y con un moño y arreando, yo con la edad me he vuelto más practica
Tener novias y vida sexual. Pucha que no sé que milagros ocurrieron para que sea posible conmigo
Coincido contigo, aunque en mi caso le añado haber retomado la escritura
Borrar a alguien de WhatsApp sólo porque me da pereza su foto de perfil.
Ser ordenada. De adolescente/universitaria era el mayor de los desastres, y ahora ordeno a veces automáticamente. Me sorprendo a mí misma.
Tocar la guitarra, hace un par de años empece a aprender a tocarla y aunque no avanzo mucho porque casi nunca tengo tiempo de practicar ahora al menos puedo tocar algunas canciones que me gustan.
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