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#26 #26 sylenth dijo: #24Capítulo III–
Cuando salí de aquel bar, había comenzado a llover de nuevo. Las gotas de lluvia impactaban sobre mi cabeza cada vez con más velocidad, como si estuviera siendo atacado por las nubes, las cuales parecían tener formas que no lograba identificar.
Decidí tomar el camino de la izquierda, no por nada en especial, sino porque la otra vez había decidido ir a la derecha. Todo este asunto sobre la derecha y la izquierda me hizo pensar inevitablemente en política, aunque es algo que detesto. Pensé en que la izquierda parece tener pensamientos que son más acordes con la mentalidad de un hombre joven como yo, pero que su aplicación a la realidad nunca resultaba tan satisfactoria como se podía pensar, pues aquel que empezaba prometiendo la paz mundial, la igualdad racial y el reparto equitativo de la riqueza acababa corrompido por un poder que no había imaginado ni en sus mejores sueños. Probablemente hayan oído ustedes la frase: “El poder corrompe”.
#31 #31 sylenth dijo: #26 Decidí tomar el camino de la izquierda, no por nada en especial, sino porque la otra vez había decidido ir a la derecha. Todo este asunto sobre la derecha y la izquierda me hizo pensar inevitablemente en política, aunque es algo que detesto. Pensé en que la izquierda parece tener pensamientos que son más acordes con la mentalidad de un hombre joven como yo, pero que su aplicación a la realidad nunca resultaba tan satisfactoria como se podía pensar, pues aquel que empezaba prometiendo la paz mundial, la igualdad racial y el reparto equitativo de la riqueza acababa corrompido por un poder que no había imaginado ni en sus mejores sueños. Probablemente hayan oído ustedes la frase: “El poder corrompe”. Es algo obvio, pues a todos nos gustaría ser un tirano o un dictador que posea plenos poderes y que pueda ejecutar sus decisiones sin que estas sean previamente juzgadas. Criticamos aquello que envidiamos, pero en el fondo de nuestro corazón deseamos más que nada. ¿No es eso hipocresía?
Sí, ya sabemos todos que no sabe inglés, por eso este TQD es inútil, repite un tema muchas veces tratado y por eso CANSA
#39 #39 sylenth dijo: #35 En medio de mis reflexiones políticas creí oír un ruido que desapareció después, y al que no di más importancia hasta que volvió a sonar por segunda vez, y fue entonces cuando me di cuenta de que me había llegado un mensaje al móvil. No solía mirarlos pues casi siempre eran publicitarios, pero en aquella ocasión tuve un presentimiento y decidí leer aquel mensaje:“Tío soy David, ¿te acuerdas de mí? ¿Qué te parece si quedamos un día con los de la universidad para hacer una cena de antiguos alumnos? Irán también otras personas y puedes traer a tu novia si tienes. ¡Un abrazo!”
#42 #42 sylenth dijo: #39 “Tío soy David, ¿te acuerdas de mí? ¿Qué te parece si quedamos un día con los de la universidad para hacer una cena de antiguos alumnos? Irán también otras personas y puedes traer a tu novia si tienes. ¡Un abrazo!”¿Quién era David? La verdad es que no lo recordaba muy bien, no podía asociar una cara a ese nombre. Seguro que había muchos David en la universidad. ¿Quién era él? ¿Debía ir a la cena debía quedarme en casa? No se trataba de lo que debía hacer, sino de lo que tenía que hacer. Aunque en ese momento la soledad no fuera tan importante y pudiese convivir con ella, llegaría un momento en el que no aguantaría más esa situación y acabara suicidándome en el mejor de los casos.
#43 #43 sylenth dijo: #42 ¿Quién era David? La verdad es que no lo recordaba muy bien, no podía asociar una cara a ese nombre. Seguro que había muchos David en la universidad. ¿Quién era él? ¿Debía ir a la cena debía quedarme en casa? No se trataba de lo que debía hacer, sino de lo que tenía que hacer. Aunque en ese momento la soledad no fuera tan importante y pudiese convivir con ella, llegaría un momento en el que no aguantaría más esa situación y acabara suicidándome en el mejor de los casos.Iré a la cena – me dije – pero no sé a la hora, el día ni el lugar. Supongo que tendré que enviarle otro mensaje.
Saqué mi móvil del bolsillo y me dispuse a escribir. No tenía un buen manejo todavía, y aunque el mensaje que escribí fue corto, tardé bastante en hacerlo. Creo recordar que decía algo así:
“Por supuesto que me gustaría ir, pero no sé la hora, el lugar ni la fecha. Si puedes llámame o envíame un mensaje. Adiós.”
#29 #29 sylenth dijo: #27 Jajajaja henorme!Se nota.
#50 #50 belindy dijo: Usuario sylenth, qué historia es esa?Una que me encuentro actualmente escribiendo. Sé que podrás pensar que no pinta nada aquí, pero este TQD ha salido mil veces, así que la pongo aquí. ¡Un abrazo!
Capítulo IV
La soledad seguía presente en mi vida. Poco después de haberme encontrado con mi vecino en el ascensor, entré en casa. El dormitorio se veía al fondo. La cama matrimonial que allí se encontraba hizo que todos aquellos pensamientos que había tratado de sacar de mi cabeza volvieran y entraran sin llamar. Cerré la puerta del dormitorio a fin de preservar la poca cordura que aún conservaba, pues volvía a tener impulsos suicidas.
#55 #55 sylenth dijo: #54 Comí poco. Me gustaba comer mientras veo la televisión. Es un modo que tengo de olvidar mis problemas y maximizar mis puntos positivos. Hambrunas, guerras, enfermedades…en cierto modo, me hacen fuerte. Carecía de eso que llaman empatía. ¿Quién no ha visto alguna vez a un niño africano que no tiene para comer y le ha conmovido? Pues a mí no me pasaba eso.Si algo aprendí era que la vida era, es y será injusta. El matón del colegio que acosaba a los niños no siempre morirá cruelmente asesinado, y el acosado no siempre conseguirá amigos, trabajo y esposa. ¿Que se lo merecen? No lo discuto, pero cada uno forja su propio destino. Como si fuera el dios Vulcano, me dirige a la puerta con la intención de forjar una sólida y fuerte vida. ¡Adiós soledad! ¡Descansa en el pozo del olvido!
#56 #56 sylenth dijo: #55 Si algo aprendí era que la vida era, es y será injusta. El matón del colegio que acosaba a los niños no siempre morirá cruelmente asesinado, y el acosado no siempre conseguirá amigos, trabajo y esposa. ¿Que se lo merecen? No lo discuto, pero cada uno forja su propio destino. Como si fuera el dios Vulcano, me dirige a la puerta con la intención de forjar una sólida y fuerte vida. ¡Adiós soledad! ¡Descansa en el pozo del olvido! Volví a bajar por el ascensor, y tuve la suerte de no coincidir con ningún vecino. Mientras esperaba, me llegó un mensaje al móvil. Era David. La cena y, al parecer, la posterior fiesta eran al día siguiente en su casa a las 21:30. Me hubiera gustado que fuera a las diez, pero yo no era quien la organizaba, así que no tenía mucho sentido quejarme. Guardé el móvil y salí del portal. Había vuelto a llover. Los cambios que el tiempo sufría contrastaban con mi monótona vida sin importancia y, en ese momento, destinada al olvido y la soledad.
#64 #64 lachikita dijo: #63 Me escribes en caniñol????Domino esa pseudolengua y gusto de hablarla con fines trolleadores.
Eso suponiendo que hablas de un hipotético mundo en el que no existen los intérpretes.
Traductores, traductores everywhere...
Hay unas personas que tienen la carrera de traducción e interpretación... adivina qué hacen ;)
(con lágrimas en los ojos y temblando) Sylenth, ¿qué quieres de nosotros? Te lo daremos, te juro por dios que te lo daremos
y quien dice que Obama no sabe español?
¿Y de qué hablarían? Cosas de presidentes...?
#80 #80 caque23 dijo: y quien dice que Obama no sabe español?Te adelantaste xD
Ahoralos interpretes no existen.. u.u
Seguro que tendría un traductor dentro
Pero Obama si tiene puta idea del español
seguramente obama hable español, además , seguro que tienen traductores y a lo mejro o sabe mucho ,pero quizá se esfuerce
Existe una cosa muy útil llamada traductor... deberías probarla algún día.
Ah, que ahora en las noticias se dice la verdad... Pues sería la primera vez en mucho tiempo.
Haber listos, Obama sabe español -.-
JELOU, mai neim is zapatero, and ai am de president of spain. Ese sería el resultado.
ni la gran mayoria de nuestros políticos...
Reflexiono
Me pregunto qué hubiera pasado en caso de aceptar la propuesta de María y haber quedado con ella dándole mi teléfono y acordando un lugar entre los dos pero eso es algo que nunca sabré pues ella ya se fue y tal vez nunca vuelva a verla o quizás sí pero no lo sé al igual que no sabía que mi jefe iba a despedirme o que mi padre adoptivo iba a morir y no iba a contarme quien era mi verdadero padre pero no puedo pensar más el alcohol no me deja siento como si fuera a perder el conocimiento de un momento a otro y me fuera a desmayar antes de salir de aquí y dejar este lugar donde nunca debería haber entrado y donde todas estas personas que ahora me miran con cara de desprecio dilapidan sus fortunas para pagarse un estado momentáneo de gozo y satisfacción.
TQD, tenia que decirte que no has pensado si obama hablo español?, creo que ya nos ha dejado claro quien de los dos presidentes es mas listo
#44 #44 sylenth dijo: #43 Iré a la cena – me dije – pero no sé a la hora, el día ni el lugar. Supongo que tendré que enviarle otro mensaje.
Saqué mi móvil del bolsillo y me dispuse a escribir. No tenía un buen manejo todavía, y aunque el mensaje que escribí fue corto, tardé bastante en hacerlo. Creo recordar que decía algo así:
“Por supuesto que me gustaría ir, pero no sé la hora, el lugar ni la fecha. Si puedes llámame o envíame un mensaje. Adiós.”
Enviado. Solo quedaba esperar. Si había actuado bien o si había tomado una decisión errónea, el tiempo lo diría.
Cuando me quise dar cuenta, era mediodía. Tenía hambre y en mi cartera no tenía dinero ni tarjetas de crédito. Por suerte encontré unos tickets que la empresa me regalaba cuando cobraba el sueldo, y de los cuales deseé que no estuvieran caducados. Lo estaban.
#45 #45 sylenth dijo: #44 Enviado. Solo quedaba esperar. Si había actuado bien o si había tomado una decisión errónea, el tiempo lo diría.
Cuando me quise dar cuenta, era mediodía. Tenía hambre y en mi cartera no tenía dinero ni tarjetas de crédito. Por suerte encontré unos tickets que la empresa me regalaba cuando cobraba el sueldo, y de los cuales deseé que no estuvieran caducados. Lo estaban.
Me encontraba solo, en una calle que, por suerte, no estaba tan lejos de mi casa. Me había despedido antes y no quería volver, pero tenía hambre. Pensé incluso en robar algo de comida en el supermercado, pero no quería que me pillaran (como todos, supongo). Tras pensarlo un rato sentado en un banco, mientras observaba como las últimas gotas de lluvia mojaban mi gorra, decidí que volvería a aquel lugar del que nunca me debería haber despedido.
#46 #46 sylenth dijo: #45 Me encontraba solo, en una calle que, por suerte, no estaba tan lejos de mi casa. Me había despedido antes y no quería volver, pero tenía hambre. Pensé incluso en robar algo de comida en el supermercado, pero no quería que me pillaran (como todos, supongo). Tras pensarlo un rato sentado en un banco, mientras observaba como las últimas gotas de lluvia mojaban mi gorra, decidí que volvería a aquel lugar del que nunca me debería haber despedido.Me levanté del banco y volví a mirar en la cartera, deseando tener algún ticket sin caducar, pero no había nada. Ni un mísero céntimo en mi cartera. Tiempo perdido. Al volver a casa, no sin antes encontrarme con alguna que otra persona a la cual no menciono porque no tiene relevancia en la historia, me encontré en el portal con Aurora. No me saludo. Tampoco sé si me hubiera gustado que me saludara, pues habría tenido que devolverle el saludo y yo no quería. Mientras subía con otro vecino en el ascensor me comentó que a él también le había pedido trabajo para su hermano. No me gustaba Aurora.
#47 #47 sylenth dijo: #46 Me levanté del banco y volví a mirar en la cartera, deseando tener algún ticket sin caducar, pero no había nada. Ni un mísero céntimo en mi cartera. Tiempo perdido. Al volver a casa, no sin antes encontrarme con alguna que otra persona a la cual no menciono porque no tiene relevancia en la historia, me encontré en el portal con Aurora. No me saludo. Tampoco sé si me hubiera gustado que me saludara, pues habría tenido que devolverle el saludo y yo no quería. Mientras subía con otro vecino en el ascensor me comentó que a él también le había pedido trabajo para su hermano. No me gustaba Aurora.Me hubiera gustado no volver más a mi casa, salir del país y empezar una nueva vida lejos de cualquier rastro de civilización, pero los instintos me dominaban, y mi casa era el único lugar en el que podía obtener alimento gratuito para saciar mi hambre. La nevera estaba llena de embutidos que, aunque caducados, me proporcionaron la satisfacción que necesitaba e hicieron olvidar la tristeza que sufría.
#1 #1 GlendaLaprincesadelmundodemonio dijo: Ha sido por signos, y por si acaso, con el translate google al lado.Y también activaban la audición para que narraran sus traducciones. Una conversación así hubiera sido digna de él.
Pero es que Obama si habla español,a ver si nos informamos de las cosas antes de criticar.
Supongo que si pueden mantener una conversación, ya que Obama habla Español.
Traductores, estimado, traductores.
No tiene ni puta idea de inglés ni de nada en general...
#54 #54 sylenth dijo: Capítulo IV
La soledad seguía presente en mi vida. Poco después de haberme encontrado con mi vecino en el ascensor, entré en casa. El dormitorio se veía al fondo. La cama matrimonial que allí se encontraba hizo que todos aquellos pensamientos que había tratado de sacar de mi cabeza volvieran y entraran sin llamar. Cerré la puerta del dormitorio a fin de preservar la poca cordura que aún conservaba, pues volvía a tener impulsos suicidas.
Comí poco. Me gustaba comer mientras veo la televisión. Es un modo que tengo de olvidar mis problemas y maximizar mis puntos positivos. Hambrunas, guerras, enfermedades…en cierto modo, me hacen fuerte. Carecía de eso que llaman empatía. ¿Quién no ha visto alguna vez a un niño africano que no tiene para comer y le ha conmovido? Pues a mí no me pasaba eso.
#58 #58 sylenth dijo: #57 Saqué el teléfono móvil. Era David. La cena era ese día. Mi nueva vida tendría que esperar. ¿O quizás estaba a punto de venir? Decidí volver a mi casa, y allí pensar tranquilamente. Habiéndome tumbado en el sofá, televisión apagada y cigarro en la boca, esperé a que el tiempo pasara. Era importante descansar, pero al mismo tiempo no quedarme dormido, pues el cigarro podía quemar el sofá. Cuando acabé el cigarro mis “defensas” cedieron ante el sueño, y como Marco Antonio a los pies de Cleopatra, caí rendido en el sofá. Todavía recuerdo aquel sofá verde, comprado hacía tres años atrás en Barcelona a un vendedor que decía haberlo adquirido en un mercado de la India, lugar de anteriores (y posteriores) reflexiones y único objeto al que me sentía unido de alguna forma.
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