#1 por allyouneedisme
15 dic 2015, 02:10

A ver, yo soy el primero que destesta el sistema electoralista, pero es que para poder hacer lo que quieren hacer deben convencer a la gente. Gracias a que Pablo Iglesias y, después al rebufo, Albert Rivera han salido mucho por la televisión diciendo que son muy buenos (aunque ha habido más de los otros son malos, godo hay que decirlo) España ha cambiado enormemente.

#3 por Apatrida_ddc
15 dic 2015, 06:33

A mi me parece lógico que lo hagan quienes no han tenido la oportunidad de gobernar, pues esa oportunidad sólo se les dará si convencen de lo que dicen. Yo lo compararía con hacer unas oposiciones, o algo así, en donde tienes que convencer de tu valía para que se te dé el puesto. En cuanto a los que ya han gobernado, sobran las palabras, los hechos son mucho más elocuentes, otra cosa es lo que la gente quiera creer.

#2 por allyouneedisme
15 dic 2015, 02:16

Ah, y si hay que explicarle cosas, porque la política es un mundo muy complejo del que la población media no ha recibido educación. Un ejemplo es el contrato único de Ciudadanos, que hay debate si es bueno o malo: Rivera dice que subirá el salario medio y Pablo Iglesias y Pedro Sanchez que extenderá los trabajos precarios. Si no se debaten las propuestas (por parte, no sólo de los políticos sino también de la ciudadanía), no sabremos los pros y contras, por lo que elegiremos mal. Para acabar con el electoralismo habría que acabar con el sistema representativo por votación.

#5 por er_banana
16 dic 2015, 02:29

Están en campaña, natural que no estén haciendo nada relacionado stricto sensu con la política.

#4 por pepitou85
15 dic 2015, 08:33

Este TQD derrocha optimismo. La inmensa mayoría ni lee ni entendería un informe, mientras que hasta el más lerdo puede comprender un gráfico con coloritos que le enseñan en un debate estilo sálvame.

Pero además hay que tener en cuenta que nadie en su sano juicio presenta un informe desolador sobre su gestión y que ningún organismo cuyo trabajo consista en realizar informes Dirá nunca que todo es maravilloso, ya que ambos se quedarían sin trabajo, y no hay tanta gente que al oir a un vendehumos (al que llamaremos Pablo por ejemplo) sepa reconocerlo como vendehumos, para reconocer a otro (al que llamaremos Marianedro) leyendo cifras sin parar.