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Yo lo he hecho y aqui estoy, en Alemania. Cada día me arrepiento más.
A mi me quedan dos años mínimo para poder hacerlo. Aun no tengo claro si mudarme a mi provincia, Barcelona, o a algún pais en el que vea más futuro (UK (Gales/Escocia) o Francia). Ya veremos cómo va porque aquí no me quiero quedar. Ya he vivido 25 años en un pueblo perdido siendo homosexual, ya se acabó.
Aún no, pero si todo sale bien en menos de un año debería estar haciéndolo :D
Aquí tienes a otra chica que tiene el mismo problema que tú.
En verdad, cambiarse de lugar es bastante complicado, por desgracia... Has de tener el dinero, trabajo y lugar para hacerlo.
yo me sentia como tu, así que cuando me gradué del colegio y me fui a la universidad a otra ciudad, deje todo, familia, amigos y zona de confort, al principio estaba aterrada, pero fui haciendo conocidos poco a poco y fueron años muy felices. Luego, cuando termine la universidad y termine, debí volver a mi ciudad natal, me di cuenta que aquí solo me queda mi familia, así que me volví a irme por trabajo, en el primero no me fue también, así que regrese a casa a coger impulso de nuevo y me volví a ir, esta vez me fue muy bien y viví lejos por 5 años mientras me duro el trabajo, ahora me han ofrecido uno en mi ciudad natal y estoy aquí de nuevo, sola con mi familia y sin amigos, pero se que todo mejorara.
Todo este larguero para decirte que lo he hecho aproximadamente en 4 ocasiones en mi vida, lo he dejado todo para irme a buscar fortuna (por así decirlo) y aunque he pasado malos momentos, de hecho estoy pasando por uno en este instante, pero siento que todo me a hecho mas fuerte y aunque yo era alguien bastante tímida y miedosa cuando me fui la primera vez, el ver todo lo que logre (en términos de sobrevivir a esto) me hace sentir orgullosa.
#14 #14 pomelosensual dijo: #7 @peppercat Cuentame tu historia@pomelosensual #16 #16 peppercat dijo: #14 @pomelosensual Mi abuela murió y dejó una casona vacía a las afueras de la ciudad (a unas dos horas de mi casa paterna, que suena a poco pero igual es lejos). Mi padre le compró esa casa al tío que la heredó para ayudarlo a pagar sus deudas (lo tenían con un pie en el cuello), y como yo no tenía casa propia y me estaba estrenando como freelancer se me ocurrió irme allá con permiso de mi padre y montar mi oficina. Está en medio de la maldita nada, rodeada de jardines secos y con una tétrica piscina sucia que mi economía no me permitió reparar, en una zona residencial bastante vacía a espaldas de un canal, y para colmo por trabajo mi novio no podía mudarse conmigo. Incluso siendo una persona solitaria me sentía ahogada por el silencio y el vacío del lugar. Para colmo todo el mundo afirma que el lugar está embrujado (leyendas familiares de toda la vida), y aunque soy bastante escéptica, cualquier ruido o silbido del viento en las zonas de cultivo me ponían los pelos como escarpias por la noche. Así que pasaba las tardes lagrimeando y las noches sin dormir. Un asco.(sigo) Cuando murió Conde D, mi gato, no resistí y me volví a casa de mis padres. Según yo era por una temporada, pero nunca volví a esa casa más que por mis cosas. Extrañaba a mis padres, a mi hermano, a mis mascotas, a mi novio, y hasta a la gente del gimnasio o el ruido de los vecinos. Luego compré un departamento convenientemente a unas cuadras de mi casa paterna, y veo a mis padres casi a diario (mi madre está enferma y yo la cuido por ratos).
Supongo que para otras personas una casa de campo sería ideal para desconectar y trabajar tranquilo, pero para mí fue abrumador. Ahora me temo que probablemente esa sea mi casa cuando toque criar a mis hijos (por herencia al menos ese es el plan de mis padres una vez que la remodelen), y aunque sé que no es lo mismo solo que con tu pareja y niños, me pone nerviosa la idea de volver. En una de esas mejor la ponemos a la venta y me quedo en mi acogedora latita de sardinas xD
#14 #14 pomelosensual dijo: #7 @peppercat Cuentame tu historia@pomelosensual Mi abuela murió y dejó una casona vacía a las afueras de la ciudad (a unas dos horas de mi casa paterna, que suena a poco pero igual es lejos). Mi padre le compró esa casa al tío que la heredó para ayudarlo a pagar sus deudas (lo tenían con un pie en el cuello), y como yo no tenía casa propia y me estaba estrenando como freelancer se me ocurrió irme allá con permiso de mi padre y montar mi oficina. Está en medio de la maldita nada, rodeada de jardines secos y con una tétrica piscina sucia que mi economía no me permitió reparar, en una zona residencial bastante vacía a espaldas de un canal, y para colmo por trabajo mi novio no podía mudarse conmigo. Incluso siendo una persona solitaria me sentía ahogada por el silencio y el vacío del lugar. Para colmo todo el mundo afirma que el lugar está embrujado (leyendas familiares de toda la vida), y aunque soy bastante escéptica, cualquier ruido o silbido del viento en las zonas de cultivo me ponían los pelos como escarpias por la noche. Así que pasaba las tardes lagrimeando y las noches sin dormir. Un asco.
Yo lo hice una vez. No lo dejé todo exactamente porque me llevé a mí pareja y al perro, pero si que deje atrás mi trabajo, mi barrio, mis amigos, mi familia... Al cabo de un año estábamos de vuelta, echábamos de menos nuestra vida anterior
Sí, y regresé a las faldas de mami en tres meses. Ni siquiera era otra ciudad, solo estaba a las afueras xD pero la soledad del campo y la nostalgia me vencieron.
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