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Tienes, internet porque hubo un tio que trabajó instalandote la fibra optica. Tienes agua porque el fontanero hizo cañerias y contrataste las aguas de tu ciudad. Tienes luz porque un trabajador te hace la instalación electrica. ¿No te das cuenta que el "engranaje" en el que estás metido te da unos beneficios y unos privilegios impresionantes?
¿La Revolución Comunista, no? Mira, Marx y sus discípulos sostenían que los proletarios vivirían cada vez peor hasta que no les quedaría otra aparte de rebelarse (algo que quitando la mítica revolucionaria en el mundo real se habría quedado en algo rollo al revueltas campesinas del XIV).
¿Pero qué pasó? Pues que acabó el siglo XIX y ya entrado en el XX resulta que los "proletarios" vivían cada vez mejor y la idea de organizar genocidios y reducir la civilización a cenizas no calaba entre estos porque, precisamente, vivían cada vez mejor ¿Y que pensaron entonces los marxistas? Pues que los "intelectuales" tenían que dar al obrero un "empujoncito". De ahí que todas las intentonas revolucionarias hayan sido ideadas y capitaneadas por niñatos de familia bien que querían vivir de revolucionarios profesionales.
" Si no puedes/quieres trabajar sobras en esta sociedad". Mira, si tienes discapacidades se busca un empleo que se te amolde o se recurre a prestaciones sociales, se entiende que esa condición es un marrón y no es culpa de nadie. Y si pudiendo trabajar NO QUIERES sino que prefieres vivir parasitando a la sociedad (o sea, a todo el pueblo) puedes irte a donde yo te diga.
Hoy en día se vive bien dentro de lo que el ser humano ha vivido hasta ahora. Las sociedades avanzan realmente con cambios pequeños, reformando lo que hay y que ha funcionado. La idea de montar una revolución todos sabemos cómo acaba.
Eso te pasa por vivir en sociedad. Si quieres ser inmune ves a vivir a la jungla y nadie te podrá exigir nada.
¿Y a mí qué me cuentas? Pues ponte un huerto o algo
#2 #2 miguel_lacambra dijo: ¿La Revolución Comunista, no? Mira, Marx y sus discípulos sostenían que los proletarios vivirían cada vez peor hasta que no les quedaría otra aparte de rebelarse (algo que quitando la mítica revolucionaria en el mundo real se habría quedado en algo rollo al revueltas campesinas del XIV).
¿Pero qué pasó? Pues que acabó el siglo XIX y ya entrado en el XX resulta que los "proletarios" vivían cada vez mejor y la idea de organizar genocidios y reducir la civilización a cenizas no calaba entre estos porque, precisamente, vivían cada vez mejor ¿Y que pensaron entonces los marxistas? Pues que los "intelectuales" tenían que dar al obrero un "empujoncito". De ahí que todas las intentonas revolucionarias hayan sido ideadas y capitaneadas por niñatos de familia bien que querían vivir de revolucionarios profesionales.
" Si no puedes/quieres trabajar sobras en esta sociedad". Mira, si tienes discapacidades se busca un empleo que se te amolde o se recurre a prestaciones sociales, se entiende que esa condición es un marrón y no es culpa de nadie. Y si pudiendo trabajar NO QUIERES sino que prefieres vivir parasitando a la sociedad (o sea, a todo el pueblo) puedes irte a donde yo te diga.
Hoy en día se vive bien dentro de lo que el ser humano ha vivido hasta ahora. Las sociedades avanzan realmente con cambios pequeños, reformando lo que hay y que ha funcionado. La idea de montar una revolución todos sabemos cómo acaba. @miguel_lacambra Bueno, fueron los cambios socioeconómicos del XVIII los que permitieron el resurgir de la Revolución Industrial y los que ayudaron a la nueva clase media inglesa (los gentry) a separarse de la
vieja aristocracia.
Fue hacia 1850, cuando Karl Marx escribió “Das Kapital” y Max Weber sus diversos trabajos en sociología de la religión y el gobierno, cuando la clase media se asentó en toda Europa.
De hecho, no se entiende la clase media sin el marco teórico de Weber centrado en la interacción de las variables “riqueza, poder y prestigio”, y también sin Marx, que las integra en un modelo funcional de la estructura social como el grupo integrado por personas de clase media que proponían terminar con los privilegios del ejército y del clero.
Es bien sabido que la clase media es la que confiere a los obreros cierta holgura y comodidad en sus vidas, aunque después el capitalismo dinamizara la aparición del electrodoméstico como un bien material asequible a una economía de clase media.
Lo que vivimos hoy en día es un capitalismo embrutecido y exacerbado, fortemente marcado por la globalización, que exige a nuestras sociedades a competir entre ellas, destruyendo las clases medias en aras de una polarización social.
En la actualidad vivimos mejor que en el pasado, pero estamos tocando techo y creo que hemos llegado a un punto de no retorno, en el que las desigualdades volverán a aparecer y a ser más notables en el día a día.
No vivimos en la fantasía capitalista en la que cualquiera tiene oportunidades de éxito ni estamos en una meritocracia.
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